viernes, 2 de noviembre de 2018

Enemigos de la ciencia y PhD's

En los últimos años, en Ecuador más recientemente, existe una corriente crítica contra el denominado PhD en latinoamérica o USA y simplemente doctorado en España. Se plantea tal camino (indectiblemente académico) como estéril, no solo para el individuo que invierte tiempo, dinero y sacrificios varios en tan exigente itinerario, sino también en una formación valdía para la sociedad puesto que la mayoría de líneas de investigación e incluso programas enteros de doctorado no están anclados en los problemas que aquejan a la sociedad, al mundo y al planeta en general (desconozco si esta corriente ideológica pretende también que los PhD's den cuenta del fenómeno OVNI) y es que, parafraseando una canción del grupo español Gabinete Caligari, hoy en día parece que "la culpa de todo fue del PhD". Las instituciones afligidas por el gasto de contratación que suponen los PhD's ven éste como un gasto y no como una inversión puesto que según esta nueva forma de sofismo que invade cual metástasis mortífera en nuestras universidades, no resulta rentable tener PhD's que además "no producen", no sabemos si no producen soluciones o es que no producen tornillería o textiles tal que obreros atrapados en la fruición productiva al más puro estilo Metrópolis de Fritz Lange. En este sentido les aconsejo el último artículo de Alain Deneault en Le Monde Dimplomatique titulado Asalariados Martirizados por el Management. Algunas de estas ideas desarrolladas con estilo y por verdaderos expertos en la materia están recogidas en el artículo publicado en Nature por Alison McCook  y con menos objetividad y más chabacanería en un artículo publicado muy recientemente en The Guardian. Por tanto, existe la tentación de no continuar en la línea de programas tan esperanzadores como fueron los Prometeo o las universidades emblemáticas, especialmente Yachay (siendo ésta una idea similar a la que actualmente tiene Suiza en el tecnológico de Zurich, denominada Science City). Científicamente Ecuador "apuntaba" muy alto. Aunque el proceso de desmantelamiento ya está en marcha lo que hará retornar al país a las cotas nulas de cientificidad y por ende, de desarrollo, para desgracia de los que queremos para el Ecuador la mejor política científica de latinoamérica. Se pretende en cambio convertir a las universidades en empresas productivas o en ONG's muy lejos de su idea fundacional (algo que también veo sin nostalgia y con absoluta objetividad).

 Ante tales tentaciones conviene realizar algunas aclaraciones, puesto que la falacia, la demagogia y en ocasiones la idiocia van de la mano. Deleita siempre e ilumina la lectura de MARIO BUNGE en estos casos por lo que me permito citar textualmente un párrafo de su libro La ciencia: su método y su filosofía como ilustración acerca de la supuesta utilidad del conocimiento científico y lo absurdo de esa pretensión tanto como lo es hablar de la utilidad de la poesía o el arte, aunque por diferentes razones. Bunge nos dice:



En segundo lugar, la corriente imperante en los últimos tiempos contra los PhD's obedece más a un ejercicio de proyección y formación reactiva, mecanismos de defensa muy humanos de aquellos que no han podido acceder a un programa por el alto nivel de exigencia intelectual y académico que éstos suponen y a su impotencia manifiesta de quedarse fuera del mercado de acreditaciones. Esto es, es una pataleta de niños chicos e instituciones con una visión miope.

En tercer lugar, la ciencia no está exenta de modas y desde hace algunos años el mismo MIT, el mencionado más arriba tecnológico de Zurich o el Max Planck incorporan programas de vinculación con la sociedad término que no debería estar alejado del de transferencia de resultados del conocimiento que lleva al menos 50 años en funcionamiento, no pretendamos descubrir el agua tibia al respecto.

En cuarto lugar, muchos de los intentos por establecer el hacer en detrimiento del saber (como si el saber no llevara al hacer, volviendo a Bunge) responden a las trampas de la diversidad de la que nos habla magistralmente Daniel Bernabé.

En quinto lugar, por suerte la ciencia es dinámica y los modos de las primeras publicaciones científicas o del actual sistema de revisión por pares (como ya manifesté en otra entrada de este blog) están en constante actualización.

En suma, quienes pretenden convertir a los PhD's en meros tecnólogos o burócratas están renunciando al conocimiento, a la ciencia y como consecuencia de eso a la búsqueda de la explicación y la predicción de todo cuanto acontece a nuestro alrededor que es para lo que nos prepara la ciencia.







Destacada

¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos?

  El 93% de la inversión en investigación corresponde a los países del G20. El descenso de inversión en la misma en latinoamérica (que repre...