domingo, 27 de diciembre de 2020

Psicología y ciencia: death note

Más allá de los esfuerzos integrativos por soslayar el sangrante problema de las escuelas y la complejidad epistemológica (Cepeda, 2014) no cabe duda de que los psicólogos, en general, aceptan la Psicología como una ciencia, del comportamiento o la conducta. Ardila (2016) describe hasta 11 premios nobel otorgados (en Fisiología, Filosofía, Economía y Literatura) relacionados con la Psicología. Lo cual no parece un problema, sino una virtud puesto que tampoco existe el nobel en Matemáticas por ejemplo. Skinner recibió en 1968 la Medalla Nacional de Ciencia lo que da una idea de la contribución de la Psicología a la misma. Sin embargo, en los últimos años, a 142 años casi de su creación, nuestra joven ciencia acumula algunos enquistamientos añadidos al inconcluso asunto de las escuelas. A saber:

1) Tan solo un 30% de la población general asocia la Psicología con la ciencia (Lilienfeld, 2012).

2) Existe un elevado número falsos positivos en la investigación científica psicológica (Simmons et al., 2011).

3) Las revistas de Psicología tienen escaso impacto en comparación con otras ciencias (Por ejemplo, en Scopus Annual Review of Psychology está en primer lugar, en el puesto 66 del ranking de revistas y con un impacto de 10.23, eso sí con un buen índice H, de 256). 

4) Proliferan las curas milagro, las mentiras y los maquillajes (Valero-Aguayo, 2018).

5) Siguen imperando, al menos en el medio latinoamericano los argumentos ad novitatem en contra del conductismo (tantas veces criticado por el profesor Alejandro Herrera Garduño) y proponiendo como solución el buenismo integrativo y la complejidad, lo idiosincrásico y lo fenomenológico (esto no es algo nuevo). Eso sí nos entra mucha nostalgia cuando recordamos el rigor del conductismo clásico y la reflexología (Cepeda, 2014)

El problema no puede ser nunca la solución, debemos retornar a lo que hizo de la Psicología una ciencia de la conducta y replantearnos si es necesaria la integración o la separación dadas las irreconciliables posiciones entre escuelas (Staats, 1980 en Yela, 1996). Aún se sigue apelando además en todas las facultades del mundo al constructivismo sin guía (Kirchsner et al., 2006) y la paupérrima crítica a esos ya clásicos estudios que lo desacreditan en un intento furibundo por mantenerlo en pro de la satanización conductista, con el solo y manido argumento de que el aprendizaje es activo, como si el conductismo negara la acción de los organismos, chistosa paradoja. La complejidad es otro argumento inválido, apelando al simple principio de parsimonia y recordando liberalmente a Sober (1981) se podría decir que esta no consiste solo en un proceso eliminativo sino en considerar que la complejidad no es necesaria cuando pretende explicar algo que no existe o cuando simplemente no explica nada o resulta tautológico (y no existen los homúnculos). También se han manoseado hasta la saciedad los paradigmas o las reglas de Kuhn como quien compra naranjas a diario en el mercado y terminan pudríendose y se hace un abuso de los términos kuhnianos como si fueran postulados incólumes cayendo en la misma vulgaridad que critica (Santibañez, 2008). La moda del "todo vale", el deseo o la publicidad hacen que sea más atractivo citar a Freud que a Wittgenstein. Criterios piadosos conducen a la integración en una melaza indigerible de técnicas y escuelas. Antes de que la desesperanza habite entre nosotros debemos recuperar los experimentos, el laboratorio, los ensayos controlados y el rigor metodológico de la ciencia en Psicología. 


También de interés: Una historia de las ciencias de la conducta

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Mutismo electivo en la Educación en línea

"Si la globalización no es servil a la gente y los pueblos, no es útil, no tiene razón de ser" Gonzalo Fossa, UBA, 2011.


Existen dos raíces teóricas sobre las que se elevan los estudios de mutismo electivo, originalmente el grupo de población target ha sido la infancia. Por un lado están los estudios de Wilkins que sostienen que el mutismo electivo es un trastorno específico en que el niño a pesar de tener la capacidad de hablar y ausencia de cualquier trastorno orgánico, simplemente rehúsa comunicarse. Estudios paralelos y con grupos control con mayor validez de constructo fueron los realizados por Bahid y Srinath (1985) que mantienen que se trata de un trastorno emocional de la infancia asociado con timidez patológica (fobia social), ansiedad y depresión. 

Durante este período de confinamiento, cuarentenas y restricciones de bioseguridad hemos tenido que aprender a convivir y ver las fortalezas del sistema de Educación en línea, que estoy seguro de que las tiene. Sin embargo, al tener la oportunidad de conversar con docentes de varios países latinoamericanos y europeos me he encontrado una curiosa realidad común, transcultural. La mayoría de los estudiantes permanecen con sus cámaras apagadas y en silencio, algo que no es exclusivo de los alumnos, también los docentes hacen lo propio en reuniones y eventos formativos. Esta conducta persiste incluso a pesar de las estrategias de instigación conductual para prenderlas, reforzamiento, normativas y lineamientos, etc. Es indudable que el sistema permite que prolifere la picaresca, con excusas terriblemente variopintas o abigarradas, los problemas de conexión reales debidos a la brecha digital (cfr. Martínez y Bermúdez, 2012) y probablemente otras razones que desconozco. Empero, tomando consciencia de esta realidad me pregunto: ¿Se trata de un problema emocional? ¿Se debe a la situación psicopatológica del confinamiento? ¿Es todo picaresca académica? ¿Forma parte de una subcultura del juego de roles? ¿Por qué incluso cuando se interpela a los estudiantes no contestan o tardan una eternidad en responder? ¿Es una suerte de catalepsia telemática? ¿Es un caso particular de mutismo electivo adulto? ¿Qué hay de psicopatológico en todo esto? Finalmente, todo ello conduce a una situación ridícula, un absurdo, un oxímoron más de la Educación, un paso más en el camino a la perplejidad propia la sociedad líquida de Bauman donde paradójicamente vivimos una respuesta masiva en el más puro sentido de Blumer pero con atribuciones causales individuales, cada uno hace lo que le da la gana sin importarle el otro, el proceso colaborativo que supone la educación y sobremanera el esfuerzo colaborativo que supone la educación en línea. 

Lo más importante ¿Qué podemos hacer los docentes y estudiantes ante este desconcertante y global fenómeno?

Pareciera que vivimos una nueva realidad presocrática, tenemos preguntas pero no hay respuestas y todas las reflexiones fluyen sin encontrar un paradigma férreo al que agarrarnos, no es complejidad, es perplejidad -al más puro estilo Sartre- lo que nos rodea.

Relacionado:

ver también Arrival en este blog

Para profundizar en la investigación del tema Castellano, Carrera y Crespo (2020) presentan un asombroso estudio al respecto.

Cfr. 

https://drive.google.com/file/d/1ATlwohbl6GC8rEErCqcsVU1aYmREaXwh/view?usp=drivesdk


domingo, 13 de diciembre de 2020

Arrival

Vibraba el teléfono y he oído el timbre. He cogido el móvil. No me he enterado bien. He dejado el teléfono sobre la mesa. He dicho: «¡Sedna!» Los ojos de mi perra delataron mi impotencia, ella no juzga. Ha venido con sus gruesos labios y casi ha cogido el teléfono. Yo miraba por la cámara de la computadora y la explicación no parecía poder ser entendida. He mirado otra vez: «¿Hay alguien ahí?». Pero nadie respondió tras la pantalla, la mancha negra y los blancos nombres habitaban como sopa de bacterias en un mundo inhóspito. «También se funden estos led, Sedna» No; es que se ha quedado sin batería. « ¡Enchufa perra estúpida!» Está hablando con una perra mi amo. «¡Sedna!» Tan gorda, tan sonriente de hocico arrugado. Habla serio, mira "ve". «No hay nadie.» «Ya no hay más nada».

Tan surrealista como ese "tiempo de silencio" se tornaron las clases en línea. Todos estamos abocados a asumir ese fracaso, padres, hijos, políticos y educadores. No hay cicatrizante para esta herida. Es una pantomima propia del Tartufo y tan ansiógeno como el esperpento regeneracionista de Valle Inclán. Todos los males de las redes sociales se conjuran en esta caja de pandora denominada "Educación en línea". De forma inmediata las caras de mis estudiantes se convierten en emoticonos inexpresivos, desvitalizados como si los hubiese dibujado el mismísimo Jeffry Dahmer cuando la clase empieza. 

Quisiera ser la voz de todos mis compañeros, encadenados a sus computadores y su "terrific" (El tricicle) particular. Parece chiste. Intentaré acercarme a su desolación y sentarme con ellos de forma imaginaria en esos bancos del Orsted Parken, en los que solía sentarme durante horas a contemplar el lago. Y en definitiva, entre la vía de Demócrito, reir, y la de Heráclito, llorar, en palabras de Séneca, es preferible lo primero. Les contaré algunas estupideces o plañideras, según se sienta usted cómodo en una u otra posición. 





A menudo veo muertos, ah no, estudiantes en línea. Uno de ellos parece moverse erráticamente en la oscuridad, como en Walking Dead, otros son apenas un resplandor, la cámara se enciende y se apaga, otros simplemente se arropan, otros no tienen cámara. Perros, gatos, loros, pasan por la pantalla como si la educación en línea fuera la jaula de Konrad Lorenz. Llantos, risas de magnífico estruendo, peleas, maullidos, gemidos y hasta un profano "vete a la compraaaa" ¿Qué más poesía urbana se puede tener, cuánta más creatividad que la de la clase en línea? La más de las veces se va la luz, o ingresan y salen de la aplicación como quien da un portazo "profe es que me salí ¿ Me habilita de nuevo?" Ya mijo, ya nos dimos cuenta de que se salió, nos dejó usted con la palabra en la boca. Otros pasan más tiempo en la sala de espera que en la de su grupo. Quien más, quien menos, ha dicho alguna vez que no tenía micrófono aunque la aplicación diga lo contrario. Pocos podrán decir que no han dado una clase con incrustaciones pornográficas de algún hacker que ha decidido jugar a duendecillo monosabio, asistente virtual. El docente debe saber que en la sala no se grita pero que muchas veces ni gritando, ni ante alaridos responden muchos que simplemente no están ahí, sino sus sombras que les han robado el nombre y a veces ni con esas, el estudiante no aparece en nómina porque no es él, es el perfil de la hermana, de la tía, de la abuela, de la prima, de la medio hermana, de la medio prima y hasta del vecino, que es que tiene mejor internet "profe". De repente, un extraño, ¡ah no, son gemelos! -No profe, lo que pasa es que estoy en la "compu" y en el "celu"-. Otras veces se me pierden estudiantes en el ciberespacio entre la sala general y los breakout rooms y es que estaba "con los datos". Pero la experiencia más hermosa compartida tuvo lugar cuando una compañera de California, profesora de español me comenta - "¿No te ha pasado que llevas una hora pensando que compartes pantalla y nadie te lo dice?"- no sabía efectivamente si estaba viviendo un deja vu. Lo más triste es que uno ya no mira a los ojos de sus alumnos, no existe un apretón de manos al llegar y al saludar o una mano al hombro de consuelo, una sonrisa en directo o un "fulanito" le estoy viendo. Porque no los ves, no los tocas y la mayoría de las veces ni los oyes. A veces pasan minutos y minutos en que me siento astronauta de la SETI o protagonista de Arrival.

N.B. El primer párrafo es una adaptación libre de la obra "Tiempo de silencio" de Luis Martín Santos


jueves, 17 de septiembre de 2020

Generación de relevo

 Cuentan las crónicas que a Sancho II de Castilla le llamaban el fuerte, batalló toda su vida para preservar la unificación de Castilla y León, lograda por su padre Fernando I (el magno), murió en el cerco de Zamora en plena gesta de unificación de los renios de Castilla, León y Galicia. La unión, uno de los mayores hitos de la historia de España fue disfrutada por su hermano Alfonso, por otro lado, favorito de su padre.  A partir de ahí surge el dicho popular "Zamora no se conquistó (o ganó) en una hora".

Hace exactamente 5 años y 4 días llegué a Ecuador como docente investigador de la UNAE, donde viví una experiencia única y siempre estaré agradecido por ello. En plena expansión científica del país, iniciada por el gobierno de Correa, coexistíamos investigadores de 16 nacionalidades distintas y formábamos a entusiastas jóvenes ecuatorianos en cuyas manos está ahora el futuro de la que fuera nación más importante del mundo para la Biología, proa y popa del Beagle. En la UNAE como coordinador de investigación y posteriormente en IKIAM en el Tena (el corazón verde del planeta) como vicerrector académico, pude respirar muchas horas de investigación científica de vanguardia, al olor y el sabor del Colonso Chalupas, conocer a investigadores de alto nivel, al mismo presidente Rafael Correa, pude estar en un gabinete presidencial, conocer al actual aspirante a la presidencia, Andrés Arauz, personalidades de la Asamblea y de la cultura ecuatoriana. Podríamos decir que he vivido en un aura privilegiada de la investigación en el país. Desde esa óptica entiendan este post.  


Foto: Jaime Bermeo

Hace ya 3 años recalé en la Universidad Católica de Cuenca lo que supuso un paso de gigante para mi trayectoria con la creación del laboratorio de Psicometría y Neurociencias cognitivas. No sin dificultades como la empresa de Sancho II. Si todo transcurre según lo previsto a final de este año, principios del que viene estaremos ya en las 40 publicaciones y 4 proyectos de investigación aprobados. He ofrecido al señor Rector poner todo mi empeño, esfuerzo, energía e ilusión en sacar adelante esta singular y humilde goleta. Pero no esperen cifras deslumbrantes en este post. Mi intención es hablarles de logros humanos y dejar por un momento la cienciametría. Nuestro empuje no tiene nada que ver con número de papers, índices de impacto o generación de patentes (en nuestro caso de software psicométrico). Este post tiene que ver con el objetivo más sagrado para un investigador y en el que mis colegas del CIITT y la Jefatura de Investigación insisten una y otra vez aunque parece que en muchas instancias aún no se ha comprendido. Se denomina "generación de relevo". 

Hace unos dos años se acercó al laboratorio un chico huidizo, de "churos", con su camiseta del Emelec y sus ojos curiosos, futuro psicólogo clínico. Normalmente a los estudiantes se les impone una línea de investigación por razones obvias y pragmáticas, aunque muchos vienen con sus ideas románticas de la investigación. Esta vez quise escuchar. Luis me planteó un estudio de psicopatía femenina que me encandiló desde le primer instante. Algo me decía que debía seguir esa estela. Comenzamos a trabajar con el CRS Turi, me dejé llevar por la fuerza y la pasión de Luis, me recordaba a los tiempos en que no tenía que pensar en formularios, portafolios y otras espurias vanidades y banalidades académicas. Disfrutamos de nuestros intercambios con el personal del SNAI-CRS como niños en sus primeros meses de vida descubriendo un mundo de sensaciones. El trabajo se pudo llevar a cabo y actualmente ha supuesto una magnífica tesis y dos publicaciones en proceso en una revista inglesa y otra chilena, ambas de impacto. Pero la historia no es la de siempre no. Ese inquieto hombre moderno de caballerías que realizó todo un proceso de autoformación durante dos años, con un internado incluido en en el laboratorio de Psicometría, actualmente viaja a España, en este mismo momento está volando hacia un futuro prometedor para seguir un Master de investigación con accedo a doctorado en Metodología de las Ciencias del Comportamiento (en Psicometría) con uno de los genios en la especialidad, Luis Jañez, con él se ha venido escribiendo como ustedes se comunican con su vecino para pedirle una cebolla. Con esa frescura y naturalidad, nuestro Luisín viaja con paso firme y seguro a su periplo investigador en la Universidad Complutense de Madrid. Eso señores mios, es mi leiv-motiv y me conformo y congratulo por ello. Mi intención no es desarrollar un síndrome de Diógenes como acumulador de papers, mi sentido es formar a tantos jóvenes ecuatorianos como sea posible en ciencia y en Ciencias de la Conducta. Esa será mi mayor satisfacción porque como decía el padre Arrupe y siempre repito "somos hombres y mujeres para los demás". Más aún cuando se trata de formar a los más jóvenes con fidelidad y amor al método científico. Eso señores se llama GENERACIÓN DE RELEVO y sí, publicar un paper lo publica cualquiera y hasta cientos ¿verdad? Sin embargo, generar impronta y verla volar con el éxito de Juan Salvador Gaviota no es tan fácil ni tan vendible, ni alimenta tanto el ego salvo para los que sabemos por experiencia y formación lo que es la ciencia. 




Foto: Mónica Benavides


martes, 1 de septiembre de 2020

La infodemia del Covid-19

 No cabe duda de que la pandemia por coronavirus ha cambiado nuestras vidas y por ende, ha afectado notablemente a la producción científica. En este sentido, aunque breve resulta esclarecedor el artículo de la Fundación BBVA sobre "El virus que ha cambiado la ciencia..." Es desde esa perspectiva cuando entre otras cosas se haba de infodemia. Nótese que si uno googlea el término "covid-19" entrecomillado encuentra casi 4,8 billones de resultados y sin entrecomillar asciende a 6,7 billones. Estos datos, superan con mucho a la palabra "sex" (3,2 billones) o a las palabras "drugs" o "violence" que comparten la modesta cifra de medio billón de resultados. Sin embargo, para que se hagan una idea más exacta de lo que ha cambiado el COVID-19 la ciencia, el término "global change" que suponía hace unos años casi la mitad de las publicaciones científicas, apenas tiene 12.800.000 resultados en Google. A día de hoy a más de 6 meses del inicio del predominio del coronavirus en el mundo ya se ha constituido no sólo el temática mundial más extendida sino en la dominadora absoluta del panorama científico. Así, en google académico los artículos sobre el COVID-19 representan el 50% de los estudios con respecto a los de cambio global en una búsqueda sin truncar las fechas. Si truncamos la fecha para 2020 los estudios de COVID-19 triplican a los de cambio global y si tenemos en cuenta 2019 los cuadriplican. Resulta interesante que estudios del COVID-19 actuales en ciencia política rastrean incluso 4 años atrás. Las teorías de la conspiración están servidas y han sido sin duda caldo de cultivo para tanta productividad. Por otro lado, la alteración de protocolos en la concesión de proyectos de investigación y ritmo de las publicaciones científicas ha llevado a no pocos efectos iatrogénicos del nuevo modus operandi, a saber, la influencia nociva de las pre-publicaciones como aquellas realizadas sobre hidroxicloroquina y cloroquina. Queda claro cómo el ser humano funciona de forma pulsátil y que su conducta cada vez más obedece a reacciones colectivas, masivas, similares a las que Blumer describía en 1939. La conducta es guiada por el estímulo y en este caso el estímulo es aversivo lo cual ha provocado todo tipo de fobias colectivas, compulsiones (fundamentalmente de limpieza) y ansiedad generalizada. El estrés del coronavirus se ha instalado ya en nuestras vidas. Empero, algo positivo con respecto a la vida científica hemos obtenido, existen protocolos de publicación que no son inamovibles y que pueden revisarse manteniendo los estándares.

jueves, 23 de julio de 2020

Claroscuro universitario y el ex contradictione quodlibet cotidiano

Las universidades deben mejorar mucho en sus procesos éticos internos. En todo el mundo. Desde procesos de revisión por pares, lanzamiento de revistas, hasta la confección de tribunales. Plagio, deshonestidad académica, maltrato institucional, fundamentalmente a los docentes. Burn-out.

Primer gran desatino, quemar a los docentes en la hoguera del martirio metropolitano, en el sentido de Metrópolis de Fritz Lang, en una visión taylorista que prima la producción de papers, por muy ínfima calidad que tengan, por encima de cualquier otro aporte, la eficiencia o la aplicabilidad social de los productos que se generan. Amén del paperismo zafio y burdo, más propio de un suburbio londinense que de un sacrosanto lugar de saber, también se practica el fordismo sutil basado en las "horas de vuelo" que se le deben suponer a todo docente, es decir, algo tan estrictamente perverso que concluirá en que el docente tenga más horas de clase que horas tiene el día y días tiene la semana, aprovechando también las horas de ir al WC y el tiempo perdido en semáforos. La mediocridad no sólo se ha instalado en muchos ámbitos y áreas de las instituciones académicas, se ha enquistado.

Decía un famoso psiquiatra de Oviedo (España), González-Campa, que la universidad es un nido de paranoia, desarrolla el trastorno delirante crónico. La competitividad interna mal entendida, el narcisismo patológico, las amistades peligrosas, sueldos desorbitados de los altos mandos, no siempre hacen alta gestión, prácticas administrativas dudosas en procesos de compra, etc., etc. ,etc ¿Qué no decir de los comités de ética que en concreto en Ecuador han provocado directa y causalmente la catalepsia de la investigación? Además, son el fruto de la ignominia empero, surgen debido a la constatación fehaciente, muchas veces en nuestras propias narices, de tantas prácticas fraudulentas y por tanto, son un mal necesario. Pero asimismo, he visto naves de tan ignota decadencia más allá de las puertas de Tannhauser (que nadie sabe dónde están) y esas naves vienen pilotadas por directores y decanos que forman tribunales para juzgar trabajos de investigación con al menos dos de tres integrantes que no han publicado en su vida ¿Realmente tienen legitimidad esos tribunales? No hace falta que me contesten, hasta un bebé de teta sabría decir que no. Es posible --y sí, digo posible y ejecutable - tutorizar al hijo o hija de un compañero y hacerlo como si fueras parte del Aquelarre de Goya, es este otro ejemplo del expresionismo universitario y su ex contradictione quodlibet cotidiano. No hace falta que explique que aunque sea hijo o hija de un compañero al que odias a muerte es tú tutorizado, mamarracho acto elevado exponencialmente. Proclamo ! Que diría el gran Forges.



El Aquelarre (Goya, 1823)Fuente: Culturizando.com

Así podría estar hasta el juicio final narrando historias deleznables en cualquier parte del planeta. Si existieran mecanismos reguladores con menos restricciones burocráticas absurdas e incorporaran investigadores de primer nivel a sus equipos serían comités infinitamente mejores y por su puesto, buscando la absoluta transparencia, conseguirían más racionalmente los objetivos propuestos dentro de límites de pureza que merece la academia. Lo que desde luego es de una inmundicia innombrable es el hecho de que estos comités se enriquezcan a costa de la investigación científica, no están lejos de la inmoralidad de las cuatro editoriales que controlan la ciencia en el mundo. Cuándo será el día también que la ciencia sea completamente abierta y gratuita, como debe ser la cultura. Qué clase de humanidad tenemos si hasta de las vacunas, producto innegable de las cejas quemadas de tantas horas de estudio de científicos brillantes, están siendo objeto de negocios turbios. Sí, necesitamos un "reset" urgente, tal vez mental o mejor dicho, conductual.

jueves, 25 de junio de 2020

Algunas claves sobre el artículo científico de revisión para estudiantes de primeros ciclos

En la introducción se presenta el tema y el problema
Se motiva la investigación 
Se justifica la importancia de abordar el problema
Origen del proyecto, cómo surge la idea
Se procede a elaborar el estado del arte (parte central de la introducción, estudios anteriores relacionados con el tema y el problema que nos ocupan)
Se vuelve a mencionar por qué se hace el proyecto, esta vez a la luz del estado del arte y especificando la prioridad de realizar
un proyecto como el que nos atañe y por qué estamos planteando la solución más adecuada
Se menciona brevemente (para no solaparse con el método) la estrategia de investigación (es decir qué acciones se llevarán a cabo)
Se formulan hipótesis
Se parte de las hipótesis al objetivo general del estudio 
Se establecen los objetivos específicos (operativos y no operativos, actitudinales, aptitudinales y procedimentales, ver taxonomía de Bloom) (Ojo que hay objetivos y por tanto verbos que se ajustan mejor a un artículo de revisión)
Errores frecuentes en la formulación de objetivos (poco claros, no están en infinitivo, se fusionan dos objetivos en 1, por ejemplo: analizar y comprender)
ATENCIÓN: frases cortas (evitar la subordinación y el exceso de adverbios), lenguaje preciso, concreto y medible, cuidar la tipografía, cuidar la ortografía, cuidar la puntuación, no pongan más de una idea por párrafo
Se debe citar, no abusar de las citas directas, parafrasee y comente en la mayor parte de los párrafos
No inicie un párrafo con una cita en la medida de lo posible
No finalice un párrafo con una cita en la medida de lo posible
Si es necesario pueden colocar niveles de títulos (ojo a la APA para niveles de títulos y viñetas)
Lee en voz alta lo escrito para evitar incoherencias gramaticales
No abuse de la voz pasiva
No esciba en personal (yo hice, nosotros estudiamos...)
NO PLAGIE
Todo lo citado debe estar referenciado

Método
1) todas las palabras clave utilizadas, incluidas las desechadas, cambiadas, transformadas, etc.
2) operacionalización de las variables a estudiar (tiene más importancia en estudios empíricos pero sí se debe hacer un cuadro o tabla resumen de las variables comunes a la mayoría de estudios)
3) Base de datos utilizada
4) Documentos por fuera de base de datos (justificación y fuente de donde se obtuvo)
5) ESTRATEGIAS de búsqueda

Resultados
Recopilación de datos y priorización de los mismos (datos como qué tipo de diseño usan los estudios, tamaños de muestra, cuáles hablan de predictores, cuáles de marcadores y cuáles de estos anclan su estudio en estudios genéticos, temáticas que abordan los estudios, listado de marcadores o predictores) (PARA ESTO OS AYUDARÁN LAS FICHAS DE LECTURA)
Se deben realizar tablas o gráficos (mínimo 2)
No se deben ocultar resultados negativos (por ejemplo los tamaños de muestra muy bajos o la escasez de estudios experimentales)
Podéis basaros para las tablas en 
Nota: esta tabla está con APA antigua, en el capítulo 7 del nuevo manual de APA 7a edición tiene Tablas y figurasDiseño de tablas
Sin embargo, ese modelo es para estudios descriptivos estadísticos de corte empírico. Para estudios cualitativos es mejor basarse
en 
Debajo de la tabla se describen los resultados NO SE INTERPRETAN
Las tablas deben ser AUTOEXPLICATIVAS y ajustarse a APA
DISCUSIÓN
La parte esencial de la discusión es la comparación entre los resultados obtenidos y las investigaciones previas (aquí se enlaza con la discusión). En este sentido también es necesario comprobar si se cumplen las hipótesis y objetivos planteados. Aquí en la redacción se requiere un mayor nivel de interpretación e inferencia que en la introducción, es decir se debe hipotetizar sobre los resultados obtenidos y es el momento de demostrar la creatividad y domino sobre el tema. 
Se debe hacer una triangulación de las variables (es decir, reflexionar sobre las relaciones entre ellas)
Se establecen las consecuencias prácticas y aplicadas del estudio
Se señalan las limitaciones
Se indica la prospectiva (qué se debería estudiar en el futuro)
Se enfatiza en el APORTE de esta investigación y su carácter innovador frente a otras
Señale la importancia de sus descubrimientos para finalizar
No olvide realizar una matriz lógica para determinar la concordancia entre título-abstract-palabras clave-estado del arte (que es una parte de la introducción)-hipótesis-objetivo general y específicos-instrumentos  y comprobar que introducción y discusión están conectadas dando respuesta a las hipótesis y objetivos planteados
A pesar de las cuestiones formales es difícil pretender formarse en el diseño de un artículo científico de la noche a la mañana o con un simple curso de capacitación. En contra de lo que se piensa el artículo científico tiene también un componente creativo muy alto.

Por favor, no olvide citar esta entrada de blog

Recursos

SCOPUS
WEB OF SCIENCE 
Research Gate
(Librería Bases digitales UCACUE)
Pub Med
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/advanced/
National Institute of Mental Health
https://www.nimh.nih.gov/health/index.shtml
APA
https://www.apa.org/
Science Direct
https://www.sciencedirect.com/
Scholar Google
https://scholar.google.com/
Dudoso uso o uso comprometido por infringir derechos de autor:
sci-hub.tw/
http://gen.lib.rus.ec/

En Español
https://scielo.org/es/
https://dialnet.unirioja.es/
https://www.redalyc.org/
DOAJ
https://doaj.org/
LATINDEX
https://www.latindex.org/latindex/inicio
PsycLit
https://en.wikipedia.org/wiki/PsycINFO
Psicothema
http://www.psicothema.com/
Psicodoc
https://www.psicodoc.org/
EBSCO
https://www.ebsco.com/
Red de Psicología social (recursos)

domingo, 21 de junio de 2020

Silas el tejedor y la canción de Tedros




A propósito del título sugerirles la lectura previa del blog de Jose Manuel Castellano ya que su entrada "Ruido de sables", reflexión gracianesca y suculenta, debe considerarse un brote de inspiración para este post.

La canción de Rolando, o cantar de Rolán, es un poema épico del siglo XI, atribuido sin mucha certeza a Turoldo (apellido) sobre la batalla de Roncesvalles que libró el heroico protagonista Rolando, sobrino del que posteriormente fuera Carlomagno, rey de los francos. La lírica fue escrita dos siglos después del acontecimiento histórico. Hoy sabemos que tal batalla o gesta no dejó de ser una escaramuza y que los supuestos sarracenos que se enfrentaron al prócer galo no eran tales, sino vascos en venganza por el saqueo de Pamplona y que no eran 400.000 sino un puñado.

Puestos en contexto, háganse a la idea de un Tedros subido en el destrier de los mass media, bien podría ser Turoldo, Roncesvalles es la batalla del Covid19 y los hechos que se narran "al cocer menguan" que diría mi madre, recia castellana. Y es que esta crisis, más parece un capítulo desechado de matrix que la misma realidad. La caída de la estatua de Cervantes, sinecdoque de los sucesos acaecidos en torno al Black lives matter, así como las veleidades y romances entre Tedros y el chi'ng fung, son muestra bipolar de todo lo que nos aconteceEsa brisa oriental nos ha traido el hedor a pescado podrido, el olor a formaldheído de los laboratorios de Wuhan y todo ello nos sorprende en medio de la perplejidad por la inversión de los polos magnéticos de la tierra que ha inundado la política de izquierda que  a su vez ha perdido el norte y de derecha, que ha perdido el sur. La ciencia inverna profundamente asfixiada por la ausencia de presupuestos y falta de visión de las instituciones universitarias. Así estamos todos, sin brújula. Esto es la cultura de los locos de Sarró. Como diría Kapuscinski, la verdad ya causó baja. Todo lo que leemos en los medios es alegórico. El mundo se ha convertido en una burbuja delirante, las redes sociales el único ojo de buey por el que asomarse, se precipitan al averno del delirio donde se ha perdido toda lógica y donde se vislumbra un reflejo pétreo en la cloaca de nuestros deseos.

Vivimos como Silas y lo que leemos cada día nos recuerda cada vez más al cantar de Rolán.

VIII
(...)
El emperador se halla en un gran vergel: junto a él, están Roldán y Oliveros, el duque Sansón y el altivo Anseís, Godofredo de Anjeo, gonfalonero del rey, y también Garín y Gerer, y con ellos muchos más: son quince mil de Francia, la dulce. Los caballeros se sientan sobre blancas alfombras de seda; los más juiciosos y los ancianos juegan a las tablas y al ajedrez para distraerse, y los ágiles mancebos esgrimen sus espadas. Bajo un pino, cerca de una encina, se alza un trono de oro puro todo él: allí se sienta el rey que domina a Francia, la dulce. Su barba es blanca, y floridas sus sienes; su cuerpo es hermoso, su porte altivo: no hay necesidad de señalarlo al que lo busque. Y los mensajeros echan pie a tierra y lo saludan con amor y respeto.

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