jueves, 17 de septiembre de 2020

Generación de relevo

 Cuentan las crónicas que a Sancho II de Castilla le llamaban el fuerte, batalló toda su vida para preservar la unificación de Castilla y León, lograda por su padre Fernando I (el magno), murió en el cerco de Zamora en plena gesta de unificación de los renios de Castilla, León y Galicia. La unión, uno de los mayores hitos de la historia de España fue disfrutada por su hermano Alfonso, por otro lado, favorito de su padre.  A partir de ahí surge el dicho popular "Zamora no se conquistó (o ganó) en una hora".

Hace exactamente 5 años y 4 días llegué a Ecuador como docente investigador de la UNAE, donde viví una experiencia única y siempre estaré agradecido por ello. En plena expansión científica del país, iniciada por el gobierno de Correa, coexistíamos investigadores de 16 nacionalidades distintas y formábamos a entusiastas jóvenes ecuatorianos en cuyas manos está ahora el futuro de la que fuera nación más importante del mundo para la Biología, proa y popa del Beagle. En la UNAE como coordinador de investigación y posteriormente en IKIAM en el Tena (el corazón verde del planeta) como vicerrector académico, pude respirar muchas horas de investigación científica de vanguardia, al olor y el sabor del Colonso Chalupas, conocer a investigadores de alto nivel, al mismo presidente Rafael Correa, pude estar en un gabinete presidencial, conocer al actual aspirante a la presidencia, Andrés Arauz, personalidades de la Asamblea y de la cultura ecuatoriana. Podríamos decir que he vivido en un aura privilegiada de la investigación en el país. Desde esa óptica entiendan este post.  


Foto: Jaime Bermeo

Hace ya 3 años recalé en la Universidad Católica de Cuenca lo que supuso un paso de gigante para mi trayectoria con la creación del laboratorio de Psicometría y Neurociencias cognitivas. No sin dificultades como la empresa de Sancho II. Si todo transcurre según lo previsto a final de este año, principios del que viene estaremos ya en las 40 publicaciones y 4 proyectos de investigación aprobados. He ofrecido al señor Rector poner todo mi empeño, esfuerzo, energía e ilusión en sacar adelante esta singular y humilde goleta. Pero no esperen cifras deslumbrantes en este post. Mi intención es hablarles de logros humanos y dejar por un momento la cienciametría. Nuestro empuje no tiene nada que ver con número de papers, índices de impacto o generación de patentes (en nuestro caso de software psicométrico). Este post tiene que ver con el objetivo más sagrado para un investigador y en el que mis colegas del CIITT y la Jefatura de Investigación insisten una y otra vez aunque parece que en muchas instancias aún no se ha comprendido. Se denomina "generación de relevo". 

Hace unos dos años se acercó al laboratorio un chico huidizo, de "churos", con su camiseta del Emelec y sus ojos curiosos, futuro psicólogo clínico. Normalmente a los estudiantes se les impone una línea de investigación por razones obvias y pragmáticas, aunque muchos vienen con sus ideas románticas de la investigación. Esta vez quise escuchar. Luis me planteó un estudio de psicopatía femenina que me encandiló desde le primer instante. Algo me decía que debía seguir esa estela. Comenzamos a trabajar con el CRS Turi, me dejé llevar por la fuerza y la pasión de Luis, me recordaba a los tiempos en que no tenía que pensar en formularios, portafolios y otras espurias vanidades y banalidades académicas. Disfrutamos de nuestros intercambios con el personal del SNAI-CRS como niños en sus primeros meses de vida descubriendo un mundo de sensaciones. El trabajo se pudo llevar a cabo y actualmente ha supuesto una magnífica tesis y dos publicaciones en proceso en una revista inglesa y otra chilena, ambas de impacto. Pero la historia no es la de siempre no. Ese inquieto hombre moderno de caballerías que realizó todo un proceso de autoformación durante dos años, con un internado incluido en en el laboratorio de Psicometría, actualmente viaja a España, en este mismo momento está volando hacia un futuro prometedor para seguir un Master de investigación con accedo a doctorado en Metodología de las Ciencias del Comportamiento (en Psicometría) con uno de los genios en la especialidad, Luis Jañez, con él se ha venido escribiendo como ustedes se comunican con su vecino para pedirle una cebolla. Con esa frescura y naturalidad, nuestro Luisín viaja con paso firme y seguro a su periplo investigador en la Universidad Complutense de Madrid. Eso señores mios, es mi leiv-motiv y me conformo y congratulo por ello. Mi intención no es desarrollar un síndrome de Diógenes como acumulador de papers, mi sentido es formar a tantos jóvenes ecuatorianos como sea posible en ciencia y en Ciencias de la Conducta. Esa será mi mayor satisfacción porque como decía el padre Arrupe y siempre repito "somos hombres y mujeres para los demás". Más aún cuando se trata de formar a los más jóvenes con fidelidad y amor al método científico. Eso señores se llama GENERACIÓN DE RELEVO y sí, publicar un paper lo publica cualquiera y hasta cientos ¿verdad? Sin embargo, generar impronta y verla volar con el éxito de Juan Salvador Gaviota no es tan fácil ni tan vendible, ni alimenta tanto el ego salvo para los que sabemos por experiencia y formación lo que es la ciencia. 




Foto: Mónica Benavides


martes, 1 de septiembre de 2020

La infodemia del Covid-19

 No cabe duda de que la pandemia por coronavirus ha cambiado nuestras vidas y por ende, ha afectado notablemente a la producción científica. En este sentido, aunque breve resulta esclarecedor el artículo de la Fundación BBVA sobre "El virus que ha cambiado la ciencia..." Es desde esa perspectiva cuando entre otras cosas se haba de infodemia. Nótese que si uno googlea el término "covid-19" entrecomillado encuentra casi 4,8 billones de resultados y sin entrecomillar asciende a 6,7 billones. Estos datos, superan con mucho a la palabra "sex" (3,2 billones) o a las palabras "drugs" o "violence" que comparten la modesta cifra de medio billón de resultados. Sin embargo, para que se hagan una idea más exacta de lo que ha cambiado el COVID-19 la ciencia, el término "global change" que suponía hace unos años casi la mitad de las publicaciones científicas, apenas tiene 12.800.000 resultados en Google. A día de hoy a más de 6 meses del inicio del predominio del coronavirus en el mundo ya se ha constituido no sólo el temática mundial más extendida sino en la dominadora absoluta del panorama científico. Así, en google académico los artículos sobre el COVID-19 representan el 50% de los estudios con respecto a los de cambio global en una búsqueda sin truncar las fechas. Si truncamos la fecha para 2020 los estudios de COVID-19 triplican a los de cambio global y si tenemos en cuenta 2019 los cuadriplican. Resulta interesante que estudios del COVID-19 actuales en ciencia política rastrean incluso 4 años atrás. Las teorías de la conspiración están servidas y han sido sin duda caldo de cultivo para tanta productividad. Por otro lado, la alteración de protocolos en la concesión de proyectos de investigación y ritmo de las publicaciones científicas ha llevado a no pocos efectos iatrogénicos del nuevo modus operandi, a saber, la influencia nociva de las pre-publicaciones como aquellas realizadas sobre hidroxicloroquina y cloroquina. Queda claro cómo el ser humano funciona de forma pulsátil y que su conducta cada vez más obedece a reacciones colectivas, masivas, similares a las que Blumer describía en 1939. La conducta es guiada por el estímulo y en este caso el estímulo es aversivo lo cual ha provocado todo tipo de fobias colectivas, compulsiones (fundamentalmente de limpieza) y ansiedad generalizada. El estrés del coronavirus se ha instalado ya en nuestras vidas. Empero, algo positivo con respecto a la vida científica hemos obtenido, existen protocolos de publicación que no son inamovibles y que pueden revisarse manteniendo los estándares.

Destacada

¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos?

  El 93% de la inversión en investigación corresponde a los países del G20. El descenso de inversión en la misma en latinoamérica (que repre...